Los 15 mejores discos de metal de la década del 2000 (2000–2009)

La primera década del nuevo milenio fue una explosión creativa para el metal. Tras el boom noventero del grunge y el auge del nu metal, los 2000 trajeron una avalancha de bandas que empujaron los límites del género en todas direcciones. Metalcore, death melódico, industrial, progresivo, folk… cada rama del árbol metálico floreció con propuestas contundentes, ambiciosas y, en muchos casos, revolucionarias.

Esta lista no pretende ser una enciclopedia académica ni una oda al underground más recóndito. Es una guía clara y directa para quienes quieran revisitar —o descubrir por primera vez— algunos de los discos más importantes, influyentes y demoledores que nos dejaron esos años. Aquí hay potencia, hay innovación y, sobre todo, hay legado. Son quince álbumes esenciales que marcaron a una generación.

Criterios utilizados

  • No al snobismo metálico. Aquí no hay black metal grabado en un Nokia ni bandas que nadie conoce salvo en un foro de nicho. Esto es metal de impacto, que ha trascendido y que ha enganchado a millones.
  • Sí a la variedad. El metal no es solo un género, es una constelación de estilos. Esta lista refleja esa riqueza: death melódico, metalcore, nu metal, industrial, folk, progresivo, power… Todo cabe si el disco ha sido relevante.
  • Sí al legado. Lo que importa aquí es la huella que dejaron: discos que cambiaron las reglas, que inspiraron oleadas de imitadores, que llenaron estadios y que siguen vivos en los oídos de miles de fans.

Dicho esto, ponte cómodo y prepárate para un viaje intenso por los 15 discos que convirtieron los 2000 en una de las épocas doradas del metal.

15. Nightwish Once

Durante la primera mitad de los 2000, Nightwish no fue solo una banda popular: fue un fenómeno que marcó a toda una generación. Su combinación de potencia orquestal, sensibilidad melódica y estética épica arrastró a miles de nuevos oyentes al universo del metal sinfónico. Once fue su gran estallido internacional, con Tarja Turunen brillando al frente y una producción que rozaba lo cinematográfico. Más que un disco, fue un manifiesto de lo que podía llegar a ser el género.La producción orquestal, las voces de Tarja y el enfoque cinematográfico llevaron a Nightwish a lo más alto de su carrera.

(2004) Finlandia, Symphonic Metal / Power

14. Rammstein Mutter

Un álbum donde Rammstein alcanza un equilibrio casi quirúrgico entre agresividad, teatralidad y estructura. Reise, Reise no solo refina su característico muro sonoro de riffs mecánicos y percusiones marciales, sino que introduce un enfoque más narrativo y melódico sin perder contundencia. La voz de Till Lindemann, a medio camino entre la autoridad y la angustia, se impone con una expresividad que pocos igualan. Puede que el ingenio de la banda se fuera diluyendo en los años posteriores, pero aquí dejaron una obra sólida que encapsula todo lo que los hizo grandes: impacto, identidad y un estilo que nadie ha podido replicar.

(2001) Alemania, Metal Industrial

13. Opeth Ghost Reveries

Opeth es ese grupo que, para muchos, representa la sofisticación máxima dentro del metal extremo. Ghost Reveries podría haber ocupado este puesto perfectamente, pero el lugar de honor se lo queda el mítico Blackwater Park. Más que un disco, es un viaje sensorial plagado de contrastes: furia y calma, sombras y luz, brutalidad y delicadeza. Entrar en su mundo puede ser desafiante, pero cuando lo haces, es difícil querer salir.

(2005) Suecia, Death Progresivo / Metal Progresivo

12. Lamb of God Ashes of the Wake

Uno de los discos más agresivos e influyentes del metal americano post-Pantera. Ashes of the Wake fue una declaración de intenciones y un manual de cómo hacer metal moderno sin concesiones.

(2004) Estados Unidos, Groove Metal / Metalcore

11. Children of Bodom Follow the Reaper

El álbum que consolidó a los finlandeses como una de las bandas clave del metal melódico moderno. Rápido, técnico y melódico, con una energía juvenil que arrasó en su día y que sigue transmitiendo esa esencia del metal del nuevo milenio.

(2000) Finlandia, Death Melódico

10. Papa Roach Infest

Uno de los discos más emblemáticos del nu metal. Infest capturó la angustia y furia juvenil como pocos: “Last Resort” fue himno de toda una generación y el resto del álbum no se queda atrás. Riffs pesados, bases con groove y una actitud punk que no pedía permiso. Puede que no sea el más técnico, pero sí uno de los más importantes en términos de impacto.

(2000) Estados Unidos, Nu Metal / Rap Metal

9. Machine Head The Blackening

Un regreso imponente. Robb Flynn y compañía lo apostaron todo con The Blackening, un álbum denso, largo y ambicioso. Guitarras afiladas, estructuras complejas y letras críticas marcan un trabajo que equilibró brutalidad y sofisticación. Para muchos, el mejor disco de Machine Head, y uno de los más sólidos de la década.

(2007) Estados Unidos, Groove / Thrash Metal

8. Trivium Ascendancy

Un puñetazo de juventud, técnica y ambición. Ascendancy no solo mostró el potencial de Trivium, sino que elevó el nivel del metalcore. Matt Heafy sorprendió con su madurez vocal y compositiva, y los temas como “Pull Harder on the Strings of Your Martyr” o “Dying in Your Arms” aún son himnos. Un disco bisagra entre el metal tradicional y la nueva ola americana.

(2005) Estados Unidos, Metalcore / Thrash Melódico

7. BFMV The Poison

Melodías pegadizas, riffs afilados y una estética accesible: The Poison puso a Bullet For My Valentine en el mapa internacional con fuerza. Era el álbum perfecto para los que venían del nu metal y querían algo más técnico y agresivo sin dejar de cantar los estribillos. A día de hoy, sigue siendo su disco más icónico y uno de los más influyentes del metalcore europeo.

(2005) Reino Unido, Metalcore / Heavy Melódico

6. Slipknot Iowa

Posiblemente el disco más brutal de toda su discografía. Iowa es una patada en la boca: oscuro, enfermizo, visceral. Aquí no hay concesiones ni estribillos radiables: hay dolor, rabia y una producción áspera que huele a sótano. El segundo álbum de Slipknot cimentó su estatus de banda peligrosa y descontrolada. Uno de los trabajos más extremos que ha visto el mainstream.

(2001) Estados Unidos, Nu Metal / Groove

5. In Flames Clayman

Antes de su giro estilístico, In Flames estaba en la cima del death melódico, y Clayman es prueba de ello. Melodías envolventes, agresividad justa y estribillos memorables. Este disco combina la dureza sueca con una sensibilidad melódica que muchos intentaron imitar sin conseguirlo. Su influencia en el metalcore posterior es innegable.

(2000) Suecia, Death Metal Melódico

4. System of a Down Toxicity

El disco que confirmó que el metal podía ser raro, político, melódico y brutal al mismo tiempo. Serj Tankian y compañía canalizan la locura como nadie, y Toxicity es un caos perfectamente estructurado. Desde los riffs de “Chop Suey!” hasta el mensaje de “Prison Song”, este álbum es fuego ideológico, ironía salvaje y creatividad sin freno. Un clásico moderno que sigue siendo referencia.

(2001) Estados Unidos, Alternative / Nu Metal

3. Kamelot The Black Halo

Punto culminante de la etapa dorada de la banda con Roy Khan al frente. The Black Halo es la culminación del metal sinfónico con tintes progresivos y una narrativa conceptual que continúa lo iniciado en Epica. Con una producción impecable, una ambientación oscura y pasajes vocales memorables, es un disco que roza la perfección.

(2005) Estados Unidos, Power Metal Progresivo

2. Wintersun Wintersun

Obra magna de Jari Mäenpää, quien compuso y grabó casi todo el disco él solo. Lo que logró con Wintersun fue una sinfonía de metal extremo, folk y progresivo absolutamente majestuosa. Cada tema es una odisea épica con estructuras complejas, melodías hipnóticas y una producción brillante. Técnica y emoción se funden como pocas veces.

 (2004) Finlandia, Death Metal Melódico

1. Linkin Park Hybrid Theory

El álbum que redefinió el nu metal y lo convirtió en fenómeno global. Una mezcla perfecta de angustia adolescente, bases electrónicas, guitarras cortantes y estribillos inolvidables. Mike Shinoda y Chester Bennington crearon una dupla explosiva que caló en millones. No solo es uno de los discos más vendidos del género, es un himno generacional.

(2000) Estados Unidos, Nu Metal

Y sí, lo sabemos. Nos hemos dejado fuera algunos discos que también marcaron época: The Sickness de Disturbed, Brave New World de Iron Maiden, Fallen de Evanescence… Y claro que merecen estar. Pero esto es un Top 15, no una enciclopedia, y había que tomar decisiones duras. ¿Injusto? Quizá. ¿Doloroso? Seguro.

Pero si algo tiene el metal es que te obliga a elegir bando. Y esta es nuestra alineación de élite.